Llega un año nuevo y para muchos es sinónimo de un nuevo comienzo y la oportunidad perfecta para plantear y alcanzar metas. 12 meses, 12 uvas y habitualmente 12 propósitos.
Si bien es tradición establecer nuevas ambiciones y los mejores deseos para alcanzar durante el año, cumplirlos y no olvidarlos puede tornarse complicado al transcurrir de los meses. A continuación te compartimos algunos puntos para que tus metas no se queden incompletas.
Todos conocemos y quizá nos hemos auto-prometido algunas de las metas y deseos más populares… bajar de peso, ponerse en forma, dejar de fumar, ahorrar, ver por nuestra salud, lograr un viaje, etc. pero ¿cuántos de ellos has realmente alcanzado?
Queremos que veas por ti y ayudarte a que logres y cumplas de manera exitosa todas aquellas metas que tienes en mente. Sabemos que no es fácil, y que quizá año con año hemos vuelto a intentarlo. Primero que nada, hay que tener una visión clara y cristalina.
El primer punto para recordar con los propósitos y metas que te propóngas, es que debes ser amable contigo mismo. Ni una exagerada auto-exigencia, ni un campo demasiado estrecho son buenos para tu salud mental y tampoco garantizan el éxito de aquello que quieres alcanzar.
Hablando de salud, que creemos es lo más importante, planteamos el segundo punto de esta guía. Visión es salud. Tan sencillo como eso. Una vista saludable es la puerta para el resto de tus metas. ¿Para qué viajar tan lejos y perderte de todos los detalles? o ¿cómo estudiar si no puedes leer bien? Independientemente de tu tirada, ver por tu vista, es ver por tu salud y bienestar visual, además de que tendrá un impacto positivo en tu postura, desempeño y eficiencia. (Si está leyendo esto, este es un buen momento para agendar una cita en nuestras sucursales con profesionales expertos que saben y entienden tu vista y en menos de 40 minutos pueden transformar tu panorama).
Regresando a la guía, el tercer punto, es la recomendación de los expertos en conducta: Un hábito fuerte es más poderoso que 12 intentos. Pensar en múltiples metas puede ser abrumador y resulta complejo seguir y monitorear el avance de cada una de ellas; por ello, los expertos recomiendan plantar una sola. Un hábito o propósito a alcanzar, ayudará a que concentres tu atención, lo tengas siempre en la mira y puedas crear estrategias para conquistarlo.
El cuarto secreto, es la formulación de los propósitos. Tus ambiciones deben ser puntuales, detalladas y específicas. Mientras más particular sea, mejor control podrás tener de ellas. Por poner un ejemplo, “bajar de peso” puede resultar vago comparado con “bajar 1kg por mes” o “hacer ejercicio” puede resultar muy distinto al formularse puntos de control detallados como “participar en una carrera al mes para correr el maratón”. Escribe y redacta tus propósitos de manera que sean medibles, cuantificables, puntuales y que dejen el menor márgen a lo inexacto.
El último punto de esta guía, es disfrutar. Ligado al primer punto, donde rescatamos que es importante la manera en la que nos tratamos a nosotros mismos, el verdadero gran secreto de una meta, es disfrutar el camino a ella. La felicidad no está en determinado punto o momento, sino tiene que encontrarse en los detalles, desde los preparativos y las pequeñas conquistas que entretejen ese gran objetivo: cada gramo que se pierde, cada rutina que se finaliza, cada centavo ahorrado, cada cigarro abandonado, cada momento que se comparte junto a alguien especial, ese diálogo amable contigo mismo donde te recuerdas por qué haces lo que haces y a dónde quieres llegar.
¡Tú puedes, ve por ti! y recuerda #PrimeroTuVista.
